En los últimos años se han
producido muchas novedades en el mundo de los medios de comunicación y, en
concreto, en la radiotelevisión; cambios como el desarrollo de redes de cable
de fibra óptica en todo el mundo y, en ciertos países, el establecimiento de
programas de pago de todo tipo de géneros, sin olvidarnos de la expansión de la
tecnología e infraestructuras por satélite y la calidad de la imagen digital de
alta definición en las grandes pantallas.
Por consiguiente, los usuarios
disponen cada vez de más alternativas. El cable digital y las tecnologías
alternativas permiten a los consumidores enviar señales con respuesta a los
proveedores de programas, abriendo con ello nuevas posibilidades. La
integración del ordenador como medio de ocio y la nueva generación de pantallas
de televisión se han unido a la emisión de señales con respuesta. En
consecuencia, se ha desarrollado la interactividad total en línea y un
auténtico Video On Demand (VOD), que da a sus usuarios la libertad de encargar
cualquier tipo de película o programa en cualquier momento y desde su casa.
Estos sistemas son un gran desafío
para las tiendas de vídeo locales, ya que los usuarios tienen un acceso
garantizado e incluso pueden ahorrar los costos del trayecto hasta la tienda.
La televisión digital interactiva
o el llamado VOD ha pasado de ser una fantasía a una auténtica realidad.
El Video On Demand se define como
vídeo a la carta. Este sistema, más desarrollado en Estados Unidos que en
Europa, permite al usuario solicitar y visionar una película o un programa
concreto en el momento exacto que el espectador desea, ofreciéndole a su vez el
uso de funciones de video. Es decir, el cliente mientras ve la televisión
digital puede detener el programa que ha pedido, también puede llevarlo hacia
atrás, hacia delante, ponerlo a cámara lenta.
De esta forma, nos encontramos
ante un nuevo cambio de institución, tanto para los demandantes como para los
productores, y consecuentemente surgen nuevas formas de consumo.
El primer servicio comercial de
VOD se realizó en Hong Kong alrededor de 1990. Sin embargo, este servicio
fracasó al poco tiempo por dos motivos fundamentales: en primer lugar, porque
los CD-s eran mucho más baratos; y, en segundo lugar, porque la televisión de pago
no era común en Hong Kong. Por ello, Hong Kong Telecom perdió una gran cantidad
de dinero y, en consecuencia, VOD fue adquirido por el Pacific Century
Cyberworks en el año 2000.
Actualmente, los servicios que
ofrece VOD están disponibles en todas partes de EE.UU. y los proveedores son
las grandes empresas de cable o ADSL que transmiten películas y programas de
televisión. Los usuarios de este sistema pueden hacer pausas, rápidos avanzados
y rebobinados de las películas que ofrece VOD.
La distribución de una sola señal
es poco práctica para la mayoría de los sistemas de TV por satélite. Sin
embargo, EchoStar ha anunciado recientemente un plan para ofrecer los programas
de VOD mediante el registro automático de dichos programas sobre el PVR. De
esta forma, los usuarios pueden manejar a su conveniencia los productos
audiovisuales más fácilmente. De hecho, el uso de VOD se ha convertido bastante
común incluso en algunos hoteles de lujo.
En definitiva, los servicios de
VOD están extensamente disponibles en EE.UU. y en menor medida, en Francia y
UK.
Bibliografía: La dinámica de la
comunicación masiva, Dominick Joseph R., Editorial, Mc Graw Hill, octava
edición.
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