Además hay que añadir un fenómeno
de carácter tecnológico: Por aquellos años comenzaron a convivir las señales de
tipo UHF y VHF. Tal situación obligaba a los usuarios particulares que deseaban
disfrutar de las emisiones de ambas frecuencias a adquirir y utilizar
convertidores de la señal. Además de su coste, estos aparatos no eran demasiado
funcionales, lo que ocasionaba molestias al usuario. La televisión por cable,
en la que el espectador cedía toda la labor tecnológica a un centro de
operaciones local, se posicionaba como la alternativa más atractiva: Recepción
de un elevado número de canales, con una calidad óptima y sin complicaciones
tecnológicas. Era una oferta por la que el público americano estaba dispuesto a
pagar unos dólares.
En cuanto a la convivencia entre
los canales de difusión hertziana o convencional y las televisiones por cable,
debemos apuntar que era pacífica durante los años de "creación del
cable". Los primeros tenían su fuente de ingresos en la publicidad que
emitían, y la iniciativa del cable cobraba un canon a sus usuarios. Ambas
alternativas contaban con fuentes de financiación diferentes y la penetración
del cable en los hogares todavía no había ocasionado una fragmentación de la
audiencia que redujese los índices de pantalla de las Networks (ABC, NBC, CBS); por
lo que no se producían conflictos. Ni siquiera había surgido la controversia
por el hecho de que las centrales de cable "capturasen" la
programación de las televisiones hertzianas.
El problema surgiría cuando el
sector publicitario comenzó a considerar que el mercado del cable podría
resultar atractivo para los anunciantes. En ese momento, las televisiones
hertzianas vieron peligrar su fuente de ingresos, hecho que se agravó por la
evidencia de que cada día era mayor el número de hogares que veían el cable
como una alternativa eficiente, abundante y de calidad frente a la emisión convencional.
Tal evolución del mercado ocasionó que se abriese una brecha de conflicto entre
ambas posiciones. Las televisiones de radiodifusión plantearon a la FCC la
necesidad de que los operadores de cable pagasen por los derechos de emisión de
las producciones que capturaban. A su vez, las centrales del cable se amparaban
en la primera enmienda de la Constitución, que hace referencia a la libertad de
prensa y de expresión. En definitiva: los beneficios económicos que la
televisión producía ya no eran competencia exclusiva de las Networks
nacionales, el cable había nacido y pretendía hacerse un hueco en el mercado.
VHF- MUY ALTAS FRECUENCIAS
- Gama de
Frecuencia: de 30
MHz a 300 MHz.
- Longitud
de Onda: de
10 a 1 metros.
- Características: prevalentemente
propagación directa, esporádicamente propagación Ionosférica o
Troposférica.
- Uso
Típico: Enlaces
de radio a corta distancia, Televisión, Radiodifusión en Frecuencia
Modulada.
UHF- ULTRA ALTAS FRECUENCIAS
- Gama de
Frecuencia: de 300
MHz a 3.000 MHz.
- Longitud
de Onda: de
1 metro a 10 centímetros.
- Características: Exclusivamente
propagación directa, posibilidad de enlaces por reflexión o a través de
satélites artificiales.
- Uso
Típico: Enlaces
de radio, Radar, Ayuda a la navegación aérea, Televisión.
Bibliografía:
La dinámica de la comunicación masiva, Dominick Joseph R., Editorial, Mc Graw Hill, octava edición.