En 1947 la llamada Comisión Hutchins (por Robert M. Hutchins, Canciller de la Universidad de Chicago, quien la presidió), entregó el informe de sus deliberaciones bajo el título: “Una prensa libre y responsable”.
Su primera frase es categórica: “La Comisión se estableció para responder la pregunta de si ‘La libertad de prensa está en peligro’ (en Estados Unidos). Nuestra respuesta es: Si”. La razón de tan lapidaria afirmación, se agregaba, es que la prensa no ha “entregado un servicio adecuado a las necesidades de la sociedad”.
Por más de medio siglo, este documento ha sido considerado como una guía ética por periodistas y medios de Estados Unidos y buena parte del mundo. Inevitablemente, sin embargo, el paso del tiempo y la aparición de nuevos medios y su masificación hasta llegar a la interacción permanente que permite Internet, fueron diluyendo su impacto.
En momentos en que se reaviva el debate acerca de la responsabilidad del periodismo y de los medios, en especial en relación a la actividad política, vale la pena recordar sus principales conclusiones:
A la interrogante de cómo deberían responder los medios a los requerimientos de la sociedad, la Comisión entregó algunas sugerencias claves:
- Deben entregar un recuento veraz, amplio e inteligente de los acontecimientos diarios, en un contexto que les dé sentido.
- Deben servir de foro para el intercambio de críticas y comentarios.
- Deben proyectar un cuadro representativo de los grupos que conforman la sociedad.
- Deben presentar y clarificar los objetivos y valores de la sociedad.
- Deben proporcionar a todos los miembros de la sociedad pleno acceso al desarrollo actual del pensamiento y el conocimiento: corrientes de información, pensamiento y sentimiento.
El cumplimiento de estos propósitos, al confrontarlos con la realidad mundial y chilena, a veces tan desoladora, parece utópico. Vale la pena, sin embargo, intentar un análisis y por la vía de asumir responsabilidades, buscar alternativas.
Bibliografía:
La dinámica de la comunicación masiva, Dominick Joseph R., Editorial, Mc Graw Hill, octava edición.
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