Antes
de inventar la escritura, debieron
resolverse dos problemas. El primero se relaciona con los símbolos que representarían
los sonidos o las ideas expresados en forma oral; el segundo tiene que ver con
la superficie donde se escribirían esos símbolos.
El
primer problema se resolvió de dos maneras. El primer sistema de símbolos podría llamarse escritura
se simbolos, donde cada símbolo representa
al objeto real por medio de un dibujo.
La invención de la escritura
nació de la necesidad práctica de registrar inventarios.
Los primeros rastros de sumerio escrito datan del año 3100 a. de N.E. y son marcas
en pequeñas tabletas de arcilla que se sujetaban como etiquetas a los objetos
que nombraban. Los sumerios ricos que poseían grandes depósitos de grano y
rebaños de ganado usaban tabletas grandes, inscritas con pictografías en
columnas para sus cuentas.
Las primeras palabras escritas
fueron dibujos
simplificados que se conocen como pictografías. Estos signos
se trazaban sobre arcilla húmeda con una caña de punta afilada. Sin embargo,
este estilo puntiagudo no perduró porque dejaba bordes irregulares en la
arcilla. En su lugar, se usó el estilo con punta triangular, que se oprimía
sobre la arcilla, dejando una serie de impresiones con forma de cuña, de ahí
que a la escritura de Mesopotamia
se le llame escritura cuneiforme ("en forma de cuña"). Asimismo,
además de la arcilla, comenzaron a usarse otros materiales
para escribir sobre ellos, como la piedra, vasijas de barro y en paneles
revestidos de cera.
Los escribas eran los
especialistas que se dedicaban al arte
de la escritura. Estos requerían de años de estudio en la edubba, escuela
Mesopotamia. Cuando los escribas se convertían en profesionales siempre
ocupaban cargos elevados en el gobierno
porque la escritura desempeñaba una función
predominante en la vida de Mesopotamia. Con el paso del tiempo, los escribas
estilizaron los toscos símbolos
primitivos que sólo representaban objetos y crearon una escritura compleja
capaz de expresar ideas abstractas. De este modo, la escritura permitió
conservar pensamientos y experiencias. Así, la escritura alcanzó un alto grado
de dificultad y en Mesopotamia llegaron a emplearse más de 700 signos
diferentes. El paso final en el desarrollo de la escritura cuneiforme sucedió
cuando los escribas comenzaron a usar símbolos fonéticamente para indicar
sonidos al igual que ideas. Al dar a cada sonido
un símbolo fonético era posible deletrear cualquier palabra en el lenguaje.
La función de la escritura fue
amplia. Sirvió para documentos
religiosos, técnicos e históricos, tablas astronómicas, inventarios de
productos agrícolas, códigos de derecho, textos médicos, crónicas literarias, poesía,
etcétera. Se han encontrado miles de tabletas inscritas. A la escritura se le
otorgaron también cualidades mágicas y ceremoniales. En los cimientos de
templos y palacios se colocaba una tableta dirigida a uno de los dioses mesopotámicos
y era común que la gente cargara amuletos con inscripciones para ahuyentar a
los malos espíritus.
La palabra
"cuneiforme" procede del latín cuneus que significa cuña o ranura. Se
sabe que los sumerios descubrieron la escritura ideográfica y que, con el paso
del tiempo y mediante el uso de tablillas de arcilla como material para la
escritura y de estiletes de caña como lápices, se fue transformando en la
llamada escritura cuneiforme. No se ha hallado ningún indicio de que los
sumerios pudieran aprenderla de otros pueblos. Los inicios de esta escritura se
remontan al año 3000 a. de J.C. Sir Austin H. Layard descubrió la antigua
Nínive y, entre las ruinas del palacio del rey Asurbanipal (668-626 a. de
J.C.), halló una gran biblioteca
construida con tablas de arcilla así como muchos diccionarios
completos igualmente fabricados con el mismo material y en los que figuraban
palabras sumerias con sus significados semítico-asirios. La biblioteca del rey
Asurbanipal era muy antigua; las tablas de arcilla contenían copias y
colecciones de textos datados a partir del 2000 a. de J.C. Entre las tablas fue
hallado un valioso tesoro, la Leyenda de Gilgamés, que es en realidad la
historia del diluvio universal: una confirmación exacta de lo que nos relata
Moisés sobre Noé. Pictograma mesopotámico, que pretende expresar la idea
"buey".
La escritura es un sistema
de representación gráfica de una lengua,
por medio de signos grabados o dibujados sobre un soporte plano.
Como medio de representación,
la escritura se diferencia de los pictogramas en que es una codificación
sistemática que permite registrar con toda precisión el lenguaje
hablado por medio de signos visuales regularmente dispuestos. Además los
pictogramas no tienen generalmente una estructura
secuencial lineal, como sí tienen el habla o la escritura.
El segundo sistema de escritura se baso
mas e en el sonido que en los signos;
en él se uso un conjunto de letras llamado alfabeto, para simbolizar cada
uno de los sonidos que forman una palabra.
La escritura ha evolucionado a
través del tiempo. Fundamentalmente ha usado dos principios:
Principio ideográfico: por el cual ciertos objetos,
lugares, personas o animales
eran representados regularmente por signos pictográficos, con cierto grado de realismo
o más bien idealizados. La representación ideográfica y pictórica fue común en
los inicios de todos los sistemas
de escritura conocidos,
Principio fonético, según el cual ciertos signos
correspondían a sonidos o secuencias de sonidos. Inicialmente el sonido de un
signo no fue totalmente convencional sino que seguía el principio pro rebus,
por el cual un sonido pictográfico pasaba a representar un sonido contenido en
el nombre del objeto designado. Así por ejemplo en sumerio se usó un signo
pictográfico para 'arco', pero posteriormente dicho signo se empleó en la
transcripción de la palabra 'vida' ya que ambos tenían una pronunciación
similar, así gradualmente ciertos signos pasaron a usarse para representar
objetos que tenían un sonido común o similar. Así surgieron sistemas basados en
el principio fonético.
Tanto él los sistemas
jeroglíficos sumerios y egipcios, como en la escritura china se encuentran
conjuntamente signos que siguen el principio ideográfico junto a signos que
siguen el principio fonético.
No existe ningún sistema de
escritura pleno, es decir, capaz de representar con precisión el lenguaje
hablado que sea puramente ideográfico. El idioma chino es citado, como ejemplo
de escritura puramente ideográfica, pero eso no es más que un mito,
ya que un buen número de los signos son "complementos fonéticos" que
tienen que ver más con el sonido de la palabra que con una representación
pictográfica del referente. Algo similar sucede en la escritura jeroglífica
egipcia, donde muchas palabras se escriben mediante signos monolíteros,
bilíteros o trilíteros junto a un complemento semántico.
Antes de la escritura
la trasmisión del conocimiento estaba
sujeta a los límites de la memoria humana, el olvido y la distorsión. El conocimiento registrado en los textos, sin embargo podría conservarse.
Los griegos establecieron la Gran biblioteca de Alejandrina
alrededor de los años 311 a. C., la cual llego a tener cerca de medio millón de
pergaminos.
Con a escritura la ley
se volvió tangible con a
escritura de códigos. El primer documento que se escribió fue el
código de Hammurabi, que fue escrito en Sumeria alrededor del año 2000 a. C.
Bibliografía: La dinámica de la comunicación masiva, Dominick Joseph R.,
Editorial, Mc Graw Hill, octava edición.
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