La Televisión IP o IPTV
representa el futuro de Internet, siendo un servicio innovador mediante
el cual los usuarios pueden ofrecer una Televisión online a los
espectadores.
¿Quién no ha soñado con tener un canal
propio de TV, elegir la programación de su propia Televisión online, la
que quiera y cuando quiera?
Genéricamente, la televisión IP (IPTV en sigla inglesa) es la
difusión de programas de televisión mediante redes de banda ancha,
utilizando los protocolos IP de transmisión al uso en internet. Sin
embargo el término IPTV, sin más matices, puede llevar a cierta
confusión.
En rigor, en una amplia definición cabrían las modalidades de:
- difusión multicast
- difusión peer to peer
- video a la demanda
En la difusión de televisión IP una distinción importante se debe
al hecho de que se emplee difusión punto a multipunto (tecnología multicast), o bien que la transmisión se apoye en los ordenadores de los usuarios con técnicas peer to peer.
En esta segunda modalidad, uno de los usuarios de la red capta una
señal de televisión y la introduce en la red mediante un flujo de
paquetes IP, convirtiéndose en servidor para otros usuarios. Finalmente,
el espectador que recibe el contenido actúa asimismo como servidor de
dicho contenido a terceros, incluso sin tener constancia que lo está
haciendo.
Es evidente que el principal riesgo de la televisión IP frente a
otras modalidades de televisión digital es que la calidad de recepción
sea deficiente.
En el lado de las ventajas, la primera es la reducción del coste
de las emisiones y, sobre todo, su alcance global, no limitado a una
cobertura determinada como es el caso de las redes de difusión
tradicionales (ondas terrestres, cable o satélite). En segundo lugar, el
hecho de emplear una red bidireccional permite la comunicación en el
habitual sentido descendente (sentido en que se transmite al usuario el
programa deseado) pero también en sentido ascendente (sentido en que el
espectador manifiesta sus preferencias, y también, en el caso P2P
mediante el que el usuario vuelve a difundir el programa que está
viendo), lo que facilita la introducción de servicios interactivos extra
(subtítulos, guía de programación, votaciones, pago para ver programas,
etc.).
Sin embargo, y pese a lo anterior, el utilizar internet como
medio de transmisión tiene como cualidad distintiva la posibilidad de
introducir nuevos modelos de distribución de contenido audiovisual que
incluso lleguen a poner en duda qué deba entenderse por televisión.
Claramente, uno de los vectores de cambio más interesantes es la
creciente producción de contenidos por parte del propio usuario. Si bien
esta tendencia aún no se ha explotado en servicios que puedan
considerarse televisión , no es difícil imaginar que, en un futuro
próximo, surjan iniciativas que aprovechen y agreguen estos contenidos
para crear el equivalente a “programaciones” .
Bibliografía: La dinámica
de la comunicación masiva, Dominick Joseph R., Editorial, Mc Graw Hill, octava
edición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario