Los libros consisten en un conjunto de hojas de papel,
organizadas y encuadernadas que conforman una obra o volumen. Esta obra puede
ser literaria, científica o técnica y filosófica, entre muchas otras temáticas.
libros, como se entienden clásicamente, es aquel volumen,
escrito en hojas de papel. El cual, posteriormente a estar finalizado, sale a su
venta por medio de las librerías. Los libros, puede llegar a tratar, sobre los
más diversos temas, de la vida del ser humano. Los hay de cocina, de autos, de
perros, de ficción, de drama, de suspenso, de miedo y de mundos mágicos, de
fantasía.
Ahora, con respecto a cuál es la historia de los libros, esta
comienza con las planchas de barro. Plancha, la cual, era escrita por medio de
un punzón, el cual iba desarrollando, principalmente, dibujos que expresaban la
idea global, de quien los dibujaba. Es así de precario, el comienzo de la
historia de los libros. Historia la cual, se fue forjando de manera bastante
pausada y lenta.
Posteriormente, la historia de los libros, toma un giro
radical, de la mano de los papiros. Rollo de papel, el cual era utilizado por
los romanos, los egipcios y los griegos. Este tipo de papel, el cual era
extraído de los juncos que existían en la rivera del río Nilo, eran enrollados
por medio de una barra de papel. La mayoría de los papiros, los libros de la
antigüedad, eran bastante largos. Pero en la mayoría de los casos, se les
reducía su tamaño y se escribían por medio de varios de estos, los cuales eran
guardados, en forma de verdaderos tomos.
Para conseguir una copia de los papiros, ya que la historia
todavía no había entregado a la humanidad, la imprenta, se tenían que pagar un
altísimo precio. Ya que la copia de estos, era realizada por medio de la mano de
diversos escribanos. Los cuales se demoraban, bastante, en la copia de la
mayoría de los papiros. Por ende, por ser un trabajo tan agotador, es que
cobraban tan caro.
De manera posterior, en la historia de los libros, aparece el
pergamino, en el siglo II a.c. Que tiene su base de fabricación, en el cuero de
los animales de la época. La gracia de los pergaminos, es que podían llegar a
durar bastantes años más, que los papiros. Los cuales se desasían meridianamente
rápido, como para conservar sus contenidos, a menos que se sacaran copias de
ellos, de manera constante.
Posteriormente, en la historia de los libros, aparecen los
códices, en el siglo IV d.c. O libros, en latín. Los cuales eran diversas hojas,
en forma de cuadernillo, las cuales eran hechas con madera y cubiertas con cera.
Por ende, con algo afilado, se podía escribir sobre ellas y, si se requería, se
podía borrar. De igual manera, en estos libros, a veces se intercalaban hojas de
pergamino, ya que de aquella manera, era aún más fácil escribir. Con el paso de
los tiempos, se fueron cambiando las hojas de madera, por las de cuero.
En la Edad Media, los libros fueron escritos principalmente por
los diversos monjes de monasterio, que existían en toda Europa. Ellos todavía
los escribían a mano. Muchos de los cuales, eran copias de obras clásicas de
Grecia y Roma. La mayoría de estos libros, poseían incrustaciones valiosas, oro
y otros materiales finos. Por ende, en esta parte de la historia, la cual
transcurre en la edad de la unión de la Fe con la Razón, los libros eran muy
costosos. Por ende, sólo algunos monarcas, se podían dar el lujo, de comprarlos.
Eso sí, para el Renacimiento europeo, en 1456, el alemán Johann
Gutenberg, crea la primera imprenta occidental basada en los tipos móviles de
metal. La primera impresión, fue la “Biblia de Gutenberg”.
Uno de los factores contribuyentes a este hecho historico, el
cual marca un antes y un después, en la historia de los libros, es que ya
existía el papel. El cual fue aprendido por los europeos, de los musulmanes.
Luego de este hecho, en la historia de los libros,
prácticamente, nada ha cambiado. Lo único que se ha logrado, es mecanizar aún
más el proceso, hacerlo más rápido, a partir de la Revolución Industrial. Lo
mismo que ha ocurrido, con la mayoría de la producción mundial de bienes
finales.
Bibliografía: La dinámica de
la comunicación masiva, Dominick Joseph R., Editorial, Mc Graw Hill, octava
edición
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