Desde un punto político, el principio de utilidad ( egoísmo ) se ha interpretado de dos maneras distintas.
- Una de ellas en la creencia en una identidad natural de intereses.
- La otra en una identidad natural, que depositaba una gran confianza en el orden natural y la armonía.
Bentham negaba cualquier armonía natural de los egoísmos. El delito, por ejemplo, brinda un caso de comportamiento egoísta que viola el interés publico. El mismo hecho de la existencia del delito constituía para Bentham la prueba suficiente de que la armonía natural no existe.
El principio central de la filosofía de Bentham era que el interés de cada individuo debe identificarse con el interés general, y que la tarea del legislador consistía en producir esta identificación. Así, Bentham adopto en primer lugar el principio de utilidad en forma de un marco de identidad artificial de intereses. Su doctrina fue conocida como utilitarismo.
El utilitarismo de Bentham aparece relacionado con el hedonismo, ya que considera que las acciones moral son aquellas que maximizan el placer y minimizan el dolor.John Stuart Mill (1806-1873) avanzó con el desarrollo de esta filosofía, aunque apartándose del hedonismo. Para Mill, el placer o felicidad general debe calcularse a partir del mayor bien para el mayor número de personas, aunque reconoce que ciertos placeres tienen una “calidad superior” a otros.
Más allá del sistema filosófico, la noción de utilitarismo tiene un sentido crítico para nombrar a la actitud que valorar la utilidad de forma exagerada y que antepone su consecución a cualquier otra cosa.
Según Bentham, el interés general de la comunidad se mide por la suma de los intereses individuales en la comunidad. El planteamiento utilitarista era democrático e igualitario. sin tener en cuanta el rango económico social: cada uno de los intereses individuales tenia que tener el mismo peso en la medición del bienestar general.
Así, si algo incrementa el placer de un obrero de lo que disminuye la felicidad de un aristócrata, es aprobable desde el punto de vista utilitarista.
Asimismo, si una acción gubernamental aumenta la felicidad de la población mas de lo que disminuye la felicidad de algún sector de la misma, la intervención, por lo mismo queda justificada.
Bibliografía: La dinámica de la comunicación masiva, dominick joseph r., editorial, mc graw hill, octava edición.
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